jueves, 26 de diciembre de 2013

Viajando en el tiempo

La contrarreforma de la ley de interrupción voluntaria del embarazo sobre la que cabalga alegremente el PP, con el ministro Alberto Ruíz Gallardón a la cabeza, ha provocado una nueva disgregación social, sabemos que vivimos en el país dicotómico por excelencia.

Los medios, no ajenos a esta separación entre el blanco y el negro, siempre en apariencia porque luego podemos encontrar una buena gama de grises si somos capaces de abstraernos y hablar, los medios, como decía, tenían una portada clara al respecto según su ideología.

El País
 
Titular: hacia dónde nos lleva en el tiempo la contrarreforma.
Foto: Gallardón aparece mirando el reloj para quedarse en el año 1980 y no pasarse hasta el 1480.

 
 
 
El Periódico de Cataluña
 
Titular: Recuerda tiempos pasados también, al igual que la portada anterior.
Foto: en blanco y negro y un halo inquietante a lo "Españoles, Franco ha muerto".
 
 
 
ABC
 
Titular: Parece que esta ley no se trata de una afrenta a las mujeres, podemos respirar tranquilas, aclara el periódico que es una venganza contra ¡Zapatero! Entonces no pasa nada, adelante. Añade los dos únicos supuestos para el aborto y ojito al subtítulo: "El Gobierno vuelve al espíritu de la ley socialista y suprime el aborto libre en las primeras 14 semanas" (¡espíritu socialista! tócate los ovarios)
Foto: Barriga perfecta, ni una estría, de una mujer perfecta porque no ha abortado.
 


Me pongo aquí seria porque entramos en terreno espinoso: portadas con menores.

La Razón
 
Titular: Triunfa la vida de quien no ha nacido. Añade los supuestos para abortar y vuelve a sacar a colación la sentencia del Tribunal Constitucional de 1985.
Foto: Se utiliza la imagen de un menor de 6 años con síndrome de Down, aportando su nombre y apellidos y sin pixelar la imagen. Todo muy legal, vamos. Se adjunta además unas declaraciones de la madre: "No hay nada más capitalista que matar a una persona que no va a producir". La confianza de esta madre en la autonomía y responsabilidades que puede alcanzar su hijo es abrumadora.
 
 
 
La Gaceta de Intereconomía
 
Titular: No sé qué decir.
Foto: Vuelve el menor con síndrome de Down pero esta vez cubierto por un manto mariano, que estamos en fechas navideñas. Lo siento, esta portada me supera porque me parece la de peor gusto, la más manipulada y manipuladora y, lamentablemente, de las que mejor muestran las andaduras del periodismo español. Es un insulto a la inteligencia, sin más.
 


Pero la Red de redes, ¡ay, internet! Escaparate de la creatividad desaprovechada de España, espejo de nuestro espíritu crítico desde la mala leche y desde el humor bien traído. Dejo solamente unas cuantas viñetas e imágenes que me han conquistado por alguna razón:
 
· Manel Fontdevila:
 
 
 
· Mensaje clarito:
 


· ¿Quién debería decidir?


· Otra de Manel:


 
· De mis favoritas:
 
 
 
¡Feliz año 1986!
 

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Virginie Despentes, activista y cineasta

Me he encontrado con una entrevista a Virginie Despentes en la sección feminista Números Rojos de la publicación digital Público.es donde presenta su última publicación 'Bye bye blondie'.



Recomiendo su lectura por las ideas que aporta acerca del sexo, el creciente sexismo en Francia y su faceta como cineasta.

¡A leer!

jueves, 12 de diciembre de 2013

Nunca es tarde...

Llego tarde, bastante tarde en cuanto al consumo de las informaciones que tenemos hoy en día, pero tal vez no sea tan tarde comparado con 95 años de vida y 27 de encierro en una prisión.

Nelson Mandela se despedía de la vida terrenal hace exactamente una semana y son muchas las celebridades de la política que han acudido en masa a despedir al activista y político. Entre ellas, la celebridad que gobierna mi país, que se desmarca con unas declaraciones dignas de análisis psiquiátrico, como mínimo:


Ahí es nada.

Sorprendente el despliegue de condolencias de países donde Mandela, Madiba, hasta el año 2008 constaba aún como un peligroso terrorista comunista. Hablo de EEUU. Porque Mandela era negro y comunista. Y convirtió su lucha en una rebelión donde negaba la violencia contra las personas pero sí la aceptaba contra el sistema. Difícilmente se pueden conjugar las dos versiones porque la línea se traspasó peligrosa e inevitablemente en alguna ocasión con lamentables consecuencias. Recordemos los disturbios de Soweto.

Mandela, acompañado, luchó contra el apartheid, contra el colonialismo y, dicen, contra el patriarcado. Pero su mayor victoria fue que tras pasar 27 años en prisión fue liberado en el año 1990 con casi 72 años y tuvo fuerzas para ganar unas elecciones democráticas, las primeras, y gobernar Sudáfrica como el primer presidente negro. (Similitudes con Barack Obama, las justas, por favor). Y otra victoria, y tal vez lo que ha forjado su leyenda, fue el perdón hacia quienes lo condenaron, creando una transición social y política admirables.

Durante el funeral celebrado hace unos días me contuve en muchas ocasiones las malas palabras hacia esas personas que recitan tópicos sobre la figura de una de las personalidades más influyentes del siglo XX y mientras ponen cuchillas en la verja de una frontera. Como en todo, hay personas de primera y de segunda o tercera. Y la diferencia la marca la riqueza material.

Probablemente, si Mandela hubiera podido, hubiera aceptado que estas personas hipócritas asistieran a su despedida, pues siempre confió en la sensatez de sus contrarios aunque tuvieran ideas dispares a las suyas. De Rajoy poco o nada se puede esperar tal y como demuestra una y otra vez.

Madiba dio una lección que transformó el mundo, poniendo sobre la mesa lo absurdo del eurocentrismo, de la invasión cultural y la aniquilación y sometimiento de lo diferente, cuando la suma de elementos es lo que enriquece a los pueblos y las personas.

Y de esto todavía habrá gente que no se entere.

Una figura así, tan determinante, difícilmente puede volver a repetirse. Y no es porque no haga falta, porque el racismo, el sexismo, la xenofobia, la discriminación... los miedos e injusticias, siguen sucediéndose. ¿La explicación? La dejo a vuestra elección.


 
 
Mi último recuerdo, a Margaret Thatcher, que en el año 1987 nos dejó otra perla visionaria sobre el partido que encabezaba Mandela:
 
"El Congreso Nacional Africano es una típica organización terrorista. Cualquiera que piense que va a gobernar Sudáfrica vive en una nube".