'Atrapada' y las mujeres libres

Esta profesión de vez en cuando me aporta alguna alegría, siempre coincide con la oportunidad de conocer a personas interesantes y de cualquier ámbito. Recuerdo especialmente aquella conversación, cervecita mediante, con un cardiólogo renombrado de la provincia, maestro de profesionales, y que me mostró con pasión pequeñitas partes de su oficio, también es cierto que esta profesión está sometida a la dictadura del tiempo y no deja reposar en ocasiones lo que acaba de pasar. Hay que producir rápido.

Más tarde, un formador me enseñó que para llegar a las personas hay que hacer las cosas con pasión, desde lo que nos conmueve, así llega antes y mejor lo que queremos transmitir, hay que atrapar a las personas. Y atrapada precisamente me sentí ayer cuando Marina y Carmen me mostraban la exposición fotográfica que entre ellas y Verónica habían montado desde la pasión del compromiso con la igualdad de género comenzando por una misma. Es un grito partido en tres para despertar las conciencias.

Son siete imágenes y un vídeo los que ilustran 'Atrapada' y dicen mucho, cuentan un momento de explosión emocional de la fotógrafa, Carmen Carrera, pero que está acompañada por la poesía de Marina Ruiz y una canción final, un grito cantado, de Verónica Díaz, conocida cantautora gaditana. Bajo el marco de 'Grito de mujer', 'Atrapada' muestra esas cadenas invisibles que nos coartan a las mujeres, los prejuicios de la sociedad: la talla, el peso, la vida pública, las relaciones de pareja, la sexualidad... Y es imposible salir de lo establecido. ¿Seguro? A veces esas cadenas se rompen y sirve para que otras cojamos ese mismo camino ya abierto y seguir. No es fácil, pero tampoco imposible.

'Atrapada' estará esta noche en Villamartín, pero a partir del 22 de marzo y hasta el 31 se quedará en Conil de la Frontera en el Centro Cultural Santa Catalina a partir de las 21 horas. La presentación es completa y, aunque la canción de Verónica y la poesía de Marina estén acompañando a las fotos en la galería durante todos los días, no es lo mismo que escuchar la melodía en vivo u oír a Marina recitando 'Uno, dos, tres...' de cerca. Personalmente, recomiendo el primer día para dejarte atrapar y acudir una segunda vez para masticar y digerir lo vivido ese primer momento de contacto.

La intención de hacer itinerante la exposición te facilita a ti, que me estás leyendo, acudir a 'Atrapada' en otro momento si no pudieras en esas fechas ir a Conil. Pero no te confíes, en San Fernando, inexplicablemente, dejaron plantadas a las chicas. Vaya error. Y, ¿cómo seguir contándote la exposición sin desvelarte nada? Es complicado, pero las personas que estamos comprometidas también en esta larga lucha sabemos lo que se siente ante una muestra tan poderosa de sentimientos y emociones. La sensación final al ver la exposición es que queda camino por hacer, pero que se puede. Solo hay que pararse en seco y gritar que somos mujeres libres.