miércoles, 29 de mayo de 2013

No todas las opiniones son respetables

Voltaire pronunció la atemporal frase:

"No comparto lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo".

Dependiendo de qué se diga yo moriré por defenderlo o no. No puedo defender jamás lo que se reparten al alimón en el siguiente artículo Juan Antonio Pérez y Santiago de la Ribera en Alerta Digital:

"El feminismo provoca violencia machista".

Así, tal cual.

Para quien no conozca Alerta Digital, dirigido por Armando Robles, se trata de un medio que parece escrito desde la caricatura y la broma (de mal gusto) por lo extravagante de su ideario. Titulares estrafalarios con unos objetivos claros en la mira: la inmigración -de la está totalmente en contra-, el bipartidismo, el feminismo y todo lo que huela democrático o libertad.

En el artículo al que hago referencia se pueden leer en solo cuatro párrafos perlas así:

"Mujeres y abogados sin escrúpulos mienten sistemáticamente sobre la violencia de género en casos de divorcio. Basta con que invoquen, falazmente, que han sido agredidas para que los jueces, es decir, el Estado, prive al padre de sus hijos, de todo su patrimonio y le condene a la soledad, la miseria y la ignominia pública".

Ole.

Una retahíla de estereotipos y de mentiras construidas que calan en cierto sector de la sociedad que encuentra en estos argumentos los suyos propios. En una semana trágica en la lucha contra la violencia, este artículo sobra. Sobra siempre, pero hoy más.

Las mentiras acerca de las denuncias falsas es un clavo ardiendo al que se agarra mucha gente, las mismas que probablemente aplaudirían el artículo de Pérez y De la Ribera. Culpar al feminismo de la violencia demuestra dos cosas fundamentales: una profunda ignorancia sobre qué es el feminismo y en qué consiste y un odio aún más profundo a las mujeres. Estas son las consecuencias de acomodarse en el heteropatriarcado.

¿Cómo cala este mensaje en la sociedad? Ayer se detuvo a un jugador del Real Betis Balompié, Rubén Castro, acusado de agredir a su expareja y en las redes sociales rápidamente se propagó la información. Muchas personas pedían cautela y esperar a la resolución de la Justicia; otras culpaban al jugador sin esperar sentencia; y unas cuantas culpaban a la chica del incidente poniendo en entredicho la palabra de la presunta víctima de esta manera:

 
Para este usuario se trata de una "joyita" porque aparece en bikini en la playa en una foto de su vida privada que pertenece a la misma red social.

Y en estas estamos.

viernes, 24 de mayo de 2013

#4mujeresen48h

Silencio en las portadas de los periódicos.

Silencio en las ediciones digitales de portales informativos.

El silencio y la invisibilidad intencionada son cómplices.

En marzo de 2013 se publicó que hay un maltratador en una cartera del Gobierno, desvelado por Alicia Sánchez Camacho. Casi tres meses después seguimos sin conocer su nombre y dudo que algún día lo sepamos, aunque me imagino algo terriblemente peor, que los medios sí lo sepan pero no lo difundan por interés.

Las redes sociales se agitan a pesar del silencio mediático y no podemos quejarnos de que nuestra credibilidad como profesionales esté por los suelos si callamos ante estos crímenes porque se repite una constante en el público: si fueran 4 periodistas sería portada; si fueran 4 futbolistas no se hablaría de otra cosa; si fueran 4 víctimas de ETA estarían hasta en la sopa...

¡Hay que despertar! ¡que somos un servicio a la ciudadanía!*

 
 
*Esto es lo que te enseñan en la facultad, al salir ves que se trata de otra cosa.

jueves, 23 de mayo de 2013

Cómo NO informar sobre violencia de género

Se deben extremar las precauciones y actuar con la máxima sensibilidad cuando se trata de informar sobre un caso de violencia de género, y si tiene como resultado una muerte aún más. Sobran los ejemplos negativos diariamente en los medios y hoy recojo uno en el que además se incumplen varias normas en un espacio sorprendentemente reducido.

Hoy me he encontrado en la edición digital del periódico El Mundo la siguiente información:



Si nos ponemos a analizar detenidamente habría que hacer algunas observaciones:

· La noticia no es que la mujer "muere", sino que es asesinada.

· El protagonismo de la información recae en ella cuando el responsable de la acción es otra persona. Recordad que ella es la víctima y no se trata de una muerte fortuita como un accidente en la vía pública por la caída de un cascote de una fachada.

· Se debe respetar la presunción de inocencia del agresor, por más evidente que nos parezca su culpabilidad. Recordemos el caso reciente del padre e hija asesinados en Almonte (Huelva) donde en las primeras informaciones se dio por sentado un crimen parricida.

· No remarcar las nacionalidades de víctima y agresor. No aportan nada a la información, ¿acaso estaría justificado el asesinato si se tratara de personas no españolas? Solo fomentan los estereotipos.

· Evitar las informaciones innecesarias que pueden hacer caer en el morbo gratuito y no son de interés social. Tal vez no sea necesario decir en el titular que la mujer fue "acuchillada".

· ¡Ojo con las fuentes! Reforzar los argumentos tipo "nadie esperaba esto", "no daban ningún problema" pueden dar la apariencia de que este tipo de violencia es consecuencia de un arrebato. Los crímenes pasionales son de otro tiempo.

· Informar sobre denuncias previas. Se debe hacer hincapié desde los medios de comunicación en la necesidad vital de denunciar cualquier tipo de violencia o vejación y contar al público las herramientas que tienen las personas sometidas a esta violencia a su disposición en cada información que se publique (teléfonos y programas de ayuda y protección...).

· Las opiniones de personas expertas en el tema siempre ayudan y no sobran.

Y si falta espacio para poner lo que se debe, ya se sabe de dónde recortar para conseguir más espacio. La violencia de género no es un suceso más que añadir al periódico o al informativo, es un atentado a los derechos humanos.

martes, 21 de mayo de 2013

El altavoz de las nuevas tecnologías

Las nuevas tecnologías sirven tanto para estar al día de las últimas informaciones que van surgiendo cada pocos minutos en los medios de comunicación como para que sea la propia ciudadanía la que las use como altavoz de sus acontecimientos.

Hoy publica ElDiario.es un interesante artículo de Carlos Elordi:


A su vez, ayer leía a través de Facebook este estado de un joven y que copio tal cual:

"Llevo desde ayer pensando si contaros esto y hacerlo público.

Tengo desde entonces un nudo en el estómago, y creo que si lo suelto voy a empezar a encontrarme mejor, porque lo de ayer me dejó hecho polvo. Jamás pensé que me tocaría vivir en primera persona una situación como la que ayer viví.

Domingo 19 de mayo, 15.00h, lugar VIPS Plaza de los Cubos (Madrid). Restaurante lleno, propio de un domingo de lluvia en el centro de la capital.
Decido quedar allí con un amigo. Entro, pido una mesa y nos sentamos. Resultó que esa mesa situada en una esquina del restaurante, me llevaría a vivir una situación de completo drama, al menos para mí. Así lo viví yo.
Mientras esperábamos la comida, mi amigo, sentado en frente de mí, decidió lanzarse y darme un abrazo y un beso. El beso se paró en seco. El “señor” de la mesa de al lado, un padre de familia que comía con sus hijos y su mujer, se levantó y dio un golpe seco y fuerte en mi mesa. No entendía qué pasaba, ni yo, ni nadie. Todos miraban mientras esa “persona” gritaba mientras nos insultaba. “FUERA DE AQUÍ, TENÉIS QUE IROS”, “ME ESTÁIS MOLESTANDO, ESTÁIS MOLESTANDO A MIS HIJOS”, “FUERA!”… Apareció el encargado, y algunos camareros del restaurante que intentaban calmar a este “individuo”. “ESTOS DOS SE ESTÁN BESANDO, Y ME ESTÁN MOLESTADO”, y así un no parar.
Yo no entendía nada, ni supe reaccionar. Con lo que yo soy, me quedé sin mediar palabra. Era la primera vez en mi vida que vivía una situación de HOMOFOBIA. Y la primera que vivía en primera persona.
Vergüenza. Como 40 mesas y un promedio de 150 personas pusieron los ojos en mí, y en mi amigo, que no habla español y que no comprendía que pasaba. Pese al momento de confusión, pude explicarle qué pasaba. Él me decía que nos fuéramos de allí y que nos quitásemos de problemas. Yo no quería irme. ¿Irme por qué? ¿Por ser GAY? ¿Por recibir un beso de un amigo? En la vida.
El encargado lidiaba con esa “fiera” que insistía en que le estábamos molestando. Nos levantamos, mientras el resto de comensales nos miraba atónitos y nos decían que no nos fuéramos, que los que tenían que irse eran ellos. Este padre de familia de unos 40 años, junto a su servidora mujer y sus hijos con educación y principios de dudoso valor. Pobres tener a un padre así.
Me levanté junto a mi amigo, y decidimos irnos pero la gente no nos dejó. Se levantaron como 10 personas que nos mostraron su apoyo y sobre su cariño.

NO NOS FUIMOS. Se fue esa familia, mientras el “padre” decía que como el encargado no hacía nada entonces eran ellos los que se iban.
Vivir esto en primera persona DUELE. Mucho más que un puñetazo en toda la cara. Me sentí pequeño, distinto por primera vez en mi vida.

ESTA ES MI DENUNCIA. MI DENUNCIA SOCIAL.
MI APOYO INCONDICIONAL A TODOS LOS QUE HAYÁIS PASADO POR ALGO PARECIDO.

Mi agradecimiento a todas esas personas que sin conocerme se acercaron y me cogieron del brazo para no irme. Gracias al staff VIPS PLAZA DE LOS CUBOS.
Gracias a mi familia por quererme.

Desde este momento esta historia no es solo mía, es tuya que la estás leyendo. Si la quieres compartir, hazlo.

STOP HOMOFOBIA".


La lucha continua y cuantos más altavoces existan, mejor para toda la sociedad.

lunes, 13 de mayo de 2013

Transexuales y medios




¿Transgénero? ¿travestis? ¿drag queen? ¿drag king?

Cuando se encuentran informaciones sobre estas categorías no es raro ver equivocaciones provocadas por el desconocimiento y confusión de los conceptos.

Vayamos por partes. Lo primero sería definirlos con ayuda de Raquel (Lucas) Platero y Cristina Fernández Laso en su 'Conceptos clave sobre Heterosexualidad y lesbianismo':

· Drag Queen: hombres y mujeres que se visten como una mujer con caracteres sexuales muy extremos asociados a la mujer, representan una hipérbole de la idea de feminidad.

· Drag King: hombres y mujeres que se visten como hombres, una representación exagerada de los caracteres que se asocian a las masculinidad.

· Transgénero: término general que se usa para describir a personas cuya identidad de género o expresión de género difiere de aquella que normalmente se asocia a su sexo de nacimiento.

· Travestis: aquellas personas a las que les gusta vestirse con prendas del sexo contrario, que por ejemplo actúan en espectáculos. Pueden ser homosexuales o heterosexuales.

Después de este corto mapa conceptual, que hay que aprender para no equivocarnos lo mismo que tenemos cuidado al informar sobre otros temas y no se nos ocurre poner a Messi en la alineación del Cádiz, os dejo unas recomendaciones de Olga Berrios para informar sobre transexualidad:

1. Referirnos a una persona transexual con el sexo con el que se siente identificada.

2. No referirse a una persona transexual con el sexo con el que no se siente identificada. (Parece evidente pero no está de más resaltarlo)

3. No referirse a la persona transexual sustantivando su condición.

4. No confundir la identidad sexual con la orientación sexual.

5. No utilizar términos ofensivos.

6. Toda persona es biológica, luego es incorrecto hablar de personas transexuales y de personas biológicas para referirse a las no transexuales.

También la Asociación de Transexuales de Andalucía ha publicado recientemente una guía sobre el tratamiento informativo en los medios de comunicación. Recomendaciones que se pueden solicitar a la asociación.

Tan útil y necesario como el diccionario panhispánico de dudas.

sábado, 4 de mayo de 2013

Las grandeza de las pequeñas historias

En periodismo tenemos cada vez más esa malsana costumbre de vender las historias de manera vertical, me explico: la información institucional -esa que viene precocinada y lista para consumir desde arriba- llena la mayoría de páginas en prensa, de los minutos en radios y de las imágenes en televisión. En menor medida aparecen las informaciones ciudadanas y de vez en cuando los casos excepcionales, los casos positivos quiero decir.

¿A qué se debe? Son muchos los factores pero yo señalaría solo algunos: escasez de periodistas en los medios, que se tienen que repartir cada vez más tareas en el mismo tiempo, falta de implicación social en muchos despachos -que no en las redacciones en la mayoría de las veces- y el puro interés por satisfacer y alimentar los 'amiguismos'.

Esta institucionalidad informativa sesga la realidad, pareciendo que no hay otra acción que la que llevan a cabo las instituciones oficiales, del signo que sean, y ocultando las acciones ciudadanas que ocurren cada día. Hay tantos frentes abiertos estos días que hoy nos ponemos la camiseta verde para defender la educación pública y de calidad, otro nos ponemos la blanca para luchar por la sanidad pública y al siguiente puede que nos encontremos intentando parar un desahucio, pero casi siempre llevamos en el fondo un poco de púrpura para luchar por la igualdad. Esta lucha la mantenemos muchas mujeres y hombres a diario en mayor o menor medida y hoy se pone otra nueva losa en el camino con el 'Cuaderno de trucos' de Raquel Lucas, autora del libro y presidenta de AEGI (Asociación de Estudios de Género para la Igualdad), asociación con la que estoy directamente involucrada. Por eso también hoy me gustaría hablar de ella, para eso éste es mi medio, si estuviera en otro tal vez tendría que hablar de primas de riesgo, de desempleo o de la troika.

Esta tarde, Raquel Lucas presenta en la sede de AEGI ese cuento, que ganó el primer premio en el Certamen 'De igual a igual' de Vegas del Genil (Granada), y algún medio ha confirmado su asistencia -espero que cumpla su palabra- y veremos qué impacto habrá tenido en los medios locales. "Pero es que no es muy conocida, si fuera finalista del premio Planeta...". Claro, pero es la pescadilla que se muerde la cola: si no sale es porque no interesa, ¿pero no interesa porque no sale? ¿Es interesante dar a conocer una asociación de jóvenes que está despegando en una parcela tan necesaria y justa como es la igualdad? Yo creo que sí. ¡Y las que habrá de otros temas que desconozco!

Echo de menos más acercamiento a las pequeñas historias protagonizadas por personas reales, con objetivos claros, responsabilidad social y profesionalidad. Sin alardes ni florituras. Considero tan necesaria la información de una campaña de una consejería como una acción concreta de una asociación que busca el bienestar de toda la ciudadanía, porque AEGI no trabaja para conseguir el respeto hacia los derechos de las personas socias solamente, trabaja para que todas los tengamos. Y tal vez tengamos que devolverles esa dedicación con un momento de atención a su labor.
En estos tiempos confío más en mirar alrededor que hacia arriba.

Enhorabuena a todo AEGI por su trabajo y a Raquel Lucas en concreto por su cuaderno y por su ilusión y profesionalidad. Y que esto sigue, que el tablero 'patriarhammer' es todavía grande y queda mucho por conquistar.