En unas seis horas y por decreto estatal, el Gobierno silencia a los medios públicos del país con la excusa de la austeridad. Un nuevo austericidio que conviene a esas y esos mandamases que tienen la barriga llena y condena a unas 3.000 personas a un futuro incierto en un país tristemente escenario de los experimentos del tridente de Europa, (la troika formada por FMI, BCE y la CE), y a la que se ha unido alegremente Alemania.
Grecia se convierte en el primer país europeo que cierra por decreto una emisora nacional. Peligrosísima línea la que ha cruzado el gobierno de Antonis Samarás, que pretende reabrirla en unos meses con tan solo 700 personas en su plantilla.
¿Qué atrasado el pueblo griego, verdad? Cierran las emisoras públicas por falta de presupuesto y no se han dado cuenta de que a lo mejor es conveniente mantenerlas para darles otra función. Aquí en España sabemos algo de eso a pesar de la gran deuda de nuestras emisoras públicas, ¿no os acordáis de cuando en TVE, sí Televisión Española, nos informaron de que para calmar la angustia por el paro lo más recomendable era rezar?
Hete aquí solo un ejemplo de cómo los medios públicos, desgraciadamente, son suculentas plataformas que moldear a las ideologías del partido que gobierne cuando, en teoría, solo deberían obedecer al servicio a la ciudadanía. En Grecia han eliminado directamente el ente donde priman la cultura, la información y el entretenimiento bien entendido.
Pero volvamos a España, el Gobierno pretende precarizar las condiciones de trabajo de los músicos de la Orquesta Sinfónica y el Coro de RTVE y así reaccionaba el público asistente:
Pero sin duda, lo que me dejó patidifusa, y de lo que ya me parece que se van a librar las mujeres en Grecia, es que nos quieren enseñar el decoro. Me encanta, disfruto. "¿Irá mi hija provocando?". Recomendadísimo el reportaje de TVE:
¿Qué diferencia hay entre esto y la aprobación de una ley ayer en Rusia que impide la propaganda homosexual? La que está a favor, por supuesto. La diferencia es la sutileza. El Gobierno ruso te prohíbe defender la homosexualidad, el Gobierno español te dice cómo vestir para no provocar a los hombres machos. Se descarta una programación que apueste por la igualdad y el respeto entre unas y otros tanto para el público infantil como adulto. Muy español eso de "¿para qué preocuparnos ahora por eso? cuando llegue ya veremos qué hacemos". Es mejor enseñar el decoro, la autocensura, pero, ¿quién dice dónde termina el decoro y empieza la provocación? ¿Un seno es siempre ofensivo o provocador? ¿Los hombres fácilmente alterables van a la playa en verano con intención de mirar a la que pasa? (muy ofendido, por supuesto). Entonces, personas defensoras del decoro, ¿el problema es de la chica que va a la playa o es del mirón verde pistacho?
Dudas, dudas, dudas...
Sea como sea, lo de Grecia es una barbaridad, pero viendo lo que están haciendo aquí en España, en el fondo más hondo de mí no puedo dejar de pensar que para tener lo que tenemos, no sé si sería mejor no tener nada. Televisión pública sí, pero así no.
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