miércoles, 24 de abril de 2013

¿Circo o apoyo? Menores y custodias

Se repiten con frecuencia (desgraciadamente) los casos en los medios de comunicación en los que están implicados los siguientes factores: pareja rota con hijas e hijos, malos tratos, lucha por custodias y repartos de menores.

Ha habido tres casos especialmente, el primero en el que los hijos han terminado en México, el otro en Portugal y en el tercero se busca a una menor en Kirguiztan. ¿Cómo informar sobre estos casos? Lo primero es proteger la identidad de las personas menores implicadas, tarea casi imposible cuando salen en pantalla las madres y el padre que se sienten perjudicadas.

Una circunstancia que se repite en muchos casos es una desestructuración familiar y un ambiente de violencia, lo que lleva a la otra parte a huir con menores del entorno, lejos de ese peligro. En el caso de las mujeres solo existe una sentencia firme que delata al padre como maltratador, en la otra creo que no hay rastro judicial pero está el testimonio de la madre. En el del padre afectado solo se habla de una "situación insostenible".

A principios de abril se anunció que el Gobierno presentaría un plan especial para la protección de menores que sean testigos o protagonistas de violencia machista. Así que entran en el mismo 'paquete informativo' con las mismas normas que si se tratara de otra víctima mayor de edad. Curiosamente, en el caso de Portugal el juez, con cierta malicia, comentó que había montado un circo mediático en torno a su circunstancia. Soy muy crítica con los medios pero en este caso tengo que decir que la mayor culpa del 'circo' se ha montado por la ineficacia de un sistema jurídico que no protege a las víctimas adecuadamente.

¿Y si en los medios además de informar de estos casos se adentra en las deficiencias, las cuestiona y propone a la sociedad este necesario debate? Mostrar la tragedia no es un mal acto, aprovecharse de ella para usar y tirar y rellenar horas de televisión sí lo es.

Actualmente hay muchos frentes abiertos en la sociedad y diferentes campos, pero este no es un tema menor, por muy pequeños que sean sus protagonistas.

lunes, 15 de abril de 2013

'Igualdad en la profesión', según la FAPE

La FAPE (Federación de Asociaciones de Prensa de España) ha presentado su estudio 'Igualdad en Periodismo' que analiza la situación actual de la mujer en nuestra profesión.

Algunas de las conclusiones finales son:

· El 91,6% de las personas entrevistadas considera que hay más hombres que mujeres en puestos directivos.

· El 77% de las personas encuestadas afirma que existe discriminación de algún tipo en el Periodismo, ya sea hacia hombres o mujeres, o relacionada con otras cuestiones diferentes al sexo.

· Son más las mujeres (61%) que los hombres (42%) las que piensan que en las empresas no se respeta el principio de igualdad.

· La Televisión está considerado como el medio de comunicación más discriminatorio (38%), siendo los medios digitales los menos (5%).

· Existe discriminación a las mujeres en los medios (45%). Solo en puestos directivos (60%) y en toda la profesión en general (40%).

· Profesionales que opinan que esta discriminación es del mismo tipo que en el resto de la sociedad u otras profesiones (57%).

· ¿Respetan las empresas el principio de igualdad? Sí (23%) No (19%) No siempre (54%).

El informe, extrañamente escrito en lenguaje sexista, continua con muchos datos destacables, pero es mejor dejar el enlace para que quien quiera pueda leerlo y sacar sus propias conclusiones.

http://fape.es/file/48535/estudiofape-igualdad-periodismov2pdf








































 

miércoles, 10 de abril de 2013

Violencias de género en los medios

Son muchos los casos de violencia que aparecen en los medios de comunicación porque muchos son los que suceden a diario, pero hay que tener especial sensibilidad a la hora de informar acerca de los casos de la llamada violencia de género y lamentablemente quedan en evidencia las carencias formativas en estos casos.

Personalmente coincido con la definición de Leonor Cantera Espinosa que expone en su estudio 'Más allá del género. Nuevos enfoques de nuevas dimensiones y direcciones de la violencia en la pareja' (2004):

"La violencia en la pareja es aquella que puede darse antes, durante y después del establecimiento de una relación formal entre dos personas y que puede acontecer dentro o fuera del espacio físico y social delimitado por los territorios 'doméstico', 'familiar', 'conyugal' o 'del género'".

El asesinato de Ana Orantes marcó un antes y un después en el tratamiento informativo de esta violencia. Para refrescar algunas memorias, Ana Orantes acudió en diciembre de 1997 al programa de testimonios de Canal Sur 'De tarde en tarde' para denunciar las décadas de violencia física y psicológica a la que fue sometida por parte de su exmarido. Las amenazas de muerte se cumplieron y días después de esta denuncia televisada él terminó asesinándola en un acto que estremeció a toda la sociedad. Los medios no fueron ajenos a este caso y, en mayor o menor medida, se hicieron eco de este horror. Se ponía cara y nombre a una situación que se sucedía en muchas casas pero que estaban silenciadas por pertenecer al ámbito privado.

La reacción de unos medios de comunicación y otros fue diferente, en 1996 El Mundo cambiaba a su jefa de la sección de Sociedad y se hacía un seguimiento exhaustivo del caso de Orantes y de los siguientes que seguían produciéndose. Por su parte, El País reconocería más tarde que no dedicó ni demasiado espacio ni mucho interés al caso. El Defensor del Pueblo andaluz decía en 1998 esto acerca de la violencia de género: "Históricamente ha carecido de interés social y jurídico".

Los medios tuvieron también que ponerse las pilas y, aunque todavía se ven barbaridades tremendas en el tratamiento de las informaciones, hay otras iniciativas que procuran proteger sobre todo a las víctimas. Así, se colaron en los libros de estilo las primeras recomendaciones para abordar las violencias de género en nuestros medios de comunicación.

Aquí transcribo las reglas fundamentales de la FAPE (Federación de Asociaciones de Prensa Española) del año 2005. Es el Tratamiento de la violencia contra las mujeres en los medios de comunicación. Recomendaciones para las buenas prácticas en la información sobre violencia de género, firmado por Julia Yébenes Alberca.

1. Tratar la violencia de género como una violación de los derechos humanos y un atentado contra la libertad y dignidad de las personas.

2. Evitar el sensacionalismo y el morbo tanto en el contenido (redacción) como en las formas (imágenes fotográficas y televisivas).

3. Hay que contrastar las noticias.

4. No se deben presentar las agresiones a las mujeres como situaciones aisladas, porque se trata de una plaga social que afecta ya a millones de mujeres en todo el mundo.

5. Asimismo, los medios de comunicación social deben ejercer su influencia mediática para difundir valores educativos y culturales no sexistas.

6. Los medios deben comunicar un respaldo social hacia las víctimas con la divulgación de noticias sobre mujeres que han logrado librarse de los malos tratos y rehecho sus vidas.

7. Huir de los estereotipos de marginalidad referentes a la nacionalidad, cultura o creencias.

8. No hay que recoger expresiones recurrentes que aludan a la belleza femenina, adjetivaciones o comentarios despectivos porque justifican como normalizadas posiciones machistas amparadas por el poder del hombres sobre la mujer.

9. Hay que preservar la intimidad y procurar el anonimato de la víctima.

10. Los agresores han de ser presentados con un perfil que dibuje su conducta y con detalles que demuestren que nunca tienen justificación, pero respetando su presunción de inocencia.

11. Hay que poner de manifiesto que puede haber otros afectados por la violencia.

12. Rectificar cualquier información errónea que se haya podido difundir sobre un caso de malos tratos.

Son doce premisas que además de mejorables son ignoradas en muchas ocasiones y de manera reiterada en algunos medios de comunicación. Se cae fácilmente en el sensacionalismo o amarillismo o se remarca la nacionalidad de las personas implicadas en la información, no es raro encontrar las siguientes afirmaciones: "víctima de nacionalidad ecuatoriana", "agresor de nacionalidad marroquí". Como si eso fuera lo importante.

Falta formación en las personas que trabajan en los medios de comunicación, yo no tuve ninguna formación con respecto a esta materia en mi época de estudiante de Periodismo, lo mucho o poco que tengo en mi mochila se lo debo a una formación aparte de la formal y a una inquietud en estos temas que me ha llevado a leer, a investigar y a no conformarme con seguir la corriente general. Las violencias de género no son un suceso más como lo son el atraco a un banco o a la intercepción del alijo, va mucho más allá, obedece a una estructura social enferma y que tenemos el deber de denunciar. Y como con todo, hay que tener voluntad en hacerlo.

martes, 9 de abril de 2013

Sin miedo

“Hay criminales que proclaman tan campantes ‘la maté porque era mía’, así no más, como si fuera cosa de sentido común y justo de toda justicia y derecho de propiedad privada, que hace al hombre dueño de la mujer. Pero ninguno, ninguno, ni el más macho de los supermachos tiene la valentía de confesar ‘la maté por miedo’, porque al fin y al cabo el miedo de la mujer a la violencia del hombre es el espejo del miedo del hombre a la mujer sin miedo”.

Eduardo Galeano.


sábado, 6 de abril de 2013

La Educación sin espacio

"La Revolución será feminista o no será".

Esta época convulsa debe ser de una vez por todas el principio del cambio, convenciéndonos de que todas las personas somos iguales dando igual nuestro sexo, nuestro género, nuestra raza, nuestra procedencia, credo o números en la cuenta corriente. Eso busca el feminismo y esa es la lucha constante.

Los medios de comunicación tienen ahora muchas ocupaciones: sobres que vuelan de mano en mano por las sedes de los partidos políticos, bancos que son rescatados y personas que se hunden sin que importe, la Liga, infantas con las manos largas, la Champions y crisis, mucha crisis. Por eso tal vez no caben las informaciones que dicen que en Gaza se ha puesto en marcha la ley aprobada en febrero de 2013 que prohíbe la enseñanza mixta en las escuelas.


En España saltó el escándalo cuando el ala más conservador del Partido Popular defendió la vuelta a la segregación de escolares en la comunidad de Madrid. Eché de menos un análisis más profundo en los medios de comunicación que fuera más allá de los discursos clásicos. Se acudió a los sindicatos de profesionales de la Educación, al Instituto de la Mujer... muy bien y correcto, pero no recuerdo haber visto/escuchado las opiniones de alguna persona que explique en los medios el interés por mantener una diferenciación en la Educación de niñas y niños.

Cuando una ya toma contacto con la lucha feminista se da cuenta de las trampas diarias que nos encontramos pero que somos incapaces de reconocer por desconocimiento. Comenzar la diferencia entre unas y otros desde que están en los colegios lleva irremediablemente a una sociedad adulta disgregada y desigual y los medios tienen el deber de denunciar estos peligros.

Las personas que ocupan cargos en los medios y las que deciden los contenidos parecen no encontrar el espacio suficiente para denunciar estos abusos, que se convierten en productos exóticos con marcados días en el calendario: Día Mundial de la Infancia, Día Internacional de la Mujer, Día de la Educación No Sexista, Día Internacional de la Niña...

Alguna vez he escuchado que si se tuvieran que hacer públicas todas informaciones a lo mejor el telediario duraba una hora, los informativos en la radio algo más y los periódicos pesarían más que un ladrillo. Discrepo con estas opiniones. Las informaciones del frío en invierno y sobre el calor en verano podrían dejarse para los avances meteorológicos, por ejemplo; las imágenes sobre los concursos de comer salchichas de EEUU se emitirían en los programas de humor; o dejar los estrenos cinematográficos para la publicidad. Pero hay que querer hacerlo.

El caso de Malala Ysufzai, una escolar de pakistaní que fue tiroteada por acudir a clase que salvó la vida, sí llenó telediarios, ocupó portadas y abrió informativos durante días. La profesora Shahnaz Nazli tiroteada a finales de marzo por dar clases a niñas en Pakistán de este año no contó con la misma cobertura. Se trataba de una mujer de 41 años y de que estaba ejerciendo una profesión de alto riesgo en una zona "complicada". Como si fuera algo inevitable. La violencia como suceso inevitable o accidental. No. La segregación, la falta de formación y el aborregamiento en general es lo que lleva a ver a la otra persona como diferente y en el peor de los casos como inferior.

Pero no importa, la infanta Cristina está imputada.