Se repiten con frecuencia (desgraciadamente) los casos en los medios de comunicación en los que están implicados los siguientes factores: pareja rota con hijas e hijos, malos tratos, lucha por custodias y repartos de menores.
Ha habido tres casos especialmente, el primero en el que los hijos han terminado en México, el otro en Portugal y en el tercero se busca a una menor en Kirguiztan. ¿Cómo informar sobre estos casos? Lo primero es proteger la identidad de las personas menores implicadas, tarea casi imposible cuando salen en pantalla las madres y el padre que se sienten perjudicadas.
Una circunstancia que se repite en muchos casos es una desestructuración familiar y un ambiente de violencia, lo que lleva a la otra parte a huir con menores del entorno, lejos de ese peligro. En el caso de las mujeres solo existe una sentencia firme que delata al padre como maltratador, en la otra creo que no hay rastro judicial pero está el testimonio de la madre. En el del padre afectado solo se habla de una "situación insostenible".
A principios de abril se anunció que el Gobierno presentaría un plan especial para la protección de menores que sean testigos o protagonistas de violencia machista. Así que entran en el mismo 'paquete informativo' con las mismas normas que si se tratara de otra víctima mayor de edad. Curiosamente, en el caso de Portugal el juez, con cierta malicia, comentó que había montado un circo mediático en torno a su circunstancia. Soy muy crítica con los medios pero en este caso tengo que decir que la mayor culpa del 'circo' se ha montado por la ineficacia de un sistema jurídico que no protege a las víctimas adecuadamente.
¿Y si en los medios además de informar de estos casos se adentra en las deficiencias, las cuestiona y propone a la sociedad este necesario debate? Mostrar la tragedia no es un mal acto, aprovecharse de ella para usar y tirar y rellenar horas de televisión sí lo es.
Actualmente hay muchos frentes abiertos en la sociedad y diferentes campos, pero este no es un tema menor, por muy pequeños que sean sus protagonistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario