sábado, 4 de mayo de 2013

Las grandeza de las pequeñas historias

En periodismo tenemos cada vez más esa malsana costumbre de vender las historias de manera vertical, me explico: la información institucional -esa que viene precocinada y lista para consumir desde arriba- llena la mayoría de páginas en prensa, de los minutos en radios y de las imágenes en televisión. En menor medida aparecen las informaciones ciudadanas y de vez en cuando los casos excepcionales, los casos positivos quiero decir.

¿A qué se debe? Son muchos los factores pero yo señalaría solo algunos: escasez de periodistas en los medios, que se tienen que repartir cada vez más tareas en el mismo tiempo, falta de implicación social en muchos despachos -que no en las redacciones en la mayoría de las veces- y el puro interés por satisfacer y alimentar los 'amiguismos'.

Esta institucionalidad informativa sesga la realidad, pareciendo que no hay otra acción que la que llevan a cabo las instituciones oficiales, del signo que sean, y ocultando las acciones ciudadanas que ocurren cada día. Hay tantos frentes abiertos estos días que hoy nos ponemos la camiseta verde para defender la educación pública y de calidad, otro nos ponemos la blanca para luchar por la sanidad pública y al siguiente puede que nos encontremos intentando parar un desahucio, pero casi siempre llevamos en el fondo un poco de púrpura para luchar por la igualdad. Esta lucha la mantenemos muchas mujeres y hombres a diario en mayor o menor medida y hoy se pone otra nueva losa en el camino con el 'Cuaderno de trucos' de Raquel Lucas, autora del libro y presidenta de AEGI (Asociación de Estudios de Género para la Igualdad), asociación con la que estoy directamente involucrada. Por eso también hoy me gustaría hablar de ella, para eso éste es mi medio, si estuviera en otro tal vez tendría que hablar de primas de riesgo, de desempleo o de la troika.

Esta tarde, Raquel Lucas presenta en la sede de AEGI ese cuento, que ganó el primer premio en el Certamen 'De igual a igual' de Vegas del Genil (Granada), y algún medio ha confirmado su asistencia -espero que cumpla su palabra- y veremos qué impacto habrá tenido en los medios locales. "Pero es que no es muy conocida, si fuera finalista del premio Planeta...". Claro, pero es la pescadilla que se muerde la cola: si no sale es porque no interesa, ¿pero no interesa porque no sale? ¿Es interesante dar a conocer una asociación de jóvenes que está despegando en una parcela tan necesaria y justa como es la igualdad? Yo creo que sí. ¡Y las que habrá de otros temas que desconozco!

Echo de menos más acercamiento a las pequeñas historias protagonizadas por personas reales, con objetivos claros, responsabilidad social y profesionalidad. Sin alardes ni florituras. Considero tan necesaria la información de una campaña de una consejería como una acción concreta de una asociación que busca el bienestar de toda la ciudadanía, porque AEGI no trabaja para conseguir el respeto hacia los derechos de las personas socias solamente, trabaja para que todas los tengamos. Y tal vez tengamos que devolverles esa dedicación con un momento de atención a su labor.
En estos tiempos confío más en mirar alrededor que hacia arriba.

Enhorabuena a todo AEGI por su trabajo y a Raquel Lucas en concreto por su cuaderno y por su ilusión y profesionalidad. Y que esto sigue, que el tablero 'patriarhammer' es todavía grande y queda mucho por conquistar.

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo contigo Ana, en esta sociedad que presume de grandes conquistas y que con ellas abren titulares y colapsan teletipos, solo miran lo que reporta beneficio a los grandes, a los de siempre ,a los gestores de este heteropatriarcado que obvia y oculta las pequeñas historias, las que les ponen en duda,que como tú dices son las grandes.Un beso

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