Para quien todavía no se haya enterado, ayer el diputado de UPyD y actor Toni Cantó tuiteó (ayyy, los peligros de la impulsividad y las redes sociales) unas afirmaciones que tuvo luego que desmentir apresuradamente aunque el mal ya estaba hecho. Dejo una captura de la polémica:
La primera de las afirmaciones -en el tiempo- sobre la falsedad de "la mayor parte" de denuncias por violencia de género ha sido rápidamente desmentida por la Fiscalía General del Estado: "De las 135.540 denuncias interpuestas en el año 2009, podemos concluir que inicialmente las supuestas denuncias falsas que pudieran haberse interpuesto son 13".
La segunda sobre el número de muertes por esta violencia también fue desmentida por el Consejo General del Poder Judicial: "los hombres son un 9% de las personas muertas".
Y la última y más pendenciera acerca del supuesto abono de subvenciones según el número de denuncias por parte de la Unión Europea. La delegada del Gobierno sobre Violencia de Género, Blanca Hernández, aclara la cuestión: España recibe anualmente de la UE 10 millones de euros para políticas de Igualdad, 1,1 millón de ese montante se dirige a malos tratos específicamente. Una cifra invariable al número de denuncias.
Toni Cantó se basó en datos de un estudio de Federación de afectados por las leyes de género (Feder.Gen), que no ofrece ningún tipo de garantías en sus fuentes consultadas para tales afirmaciones. Es que ni las nombran.
La reacción popular fue tremenda aunque ajustada a las barbaridades del diputado, desde los medios de comunicación también se apresuraron a desmentir las afirmaciones de Cantó, que ponen en peligro las luchas contra la violencia en todas sus formas. Transmitir el mensaje de que las denuncias por violencia son solo conveniencias que favorecen a una parte en un divorcio y a un Estado en subvenciones es peligroso, muy peligroso. Y además de su rectificación debería dimitir.
En cuanto al uso de las fuentes o a sacar conclusiones antes de tiempo, las personas que trabajamos en los medios tampoco estamos exentos de culpa. Para las retinas debe quedar esa portada de ABC del año 2009 que acusaba a un joven de agredir sexualmente y matar a una niña de 3 años. Se demostró días después que él no tuvo ningún tipo de responsabilidad en la muerte de la pequeña, ni fue agredida sexualmente. El peligro de las fuentes y los impulsos.
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